Beneficios ambientales del aprendizaje en línea

El aprendizaje en línea es una excelente opción educativa que ofrece: conveniencia, costos reducidos, y una experiencia personalizada.
Si eres estudiante, existe un 50% de posibilidades de que durante tu vida el curso que tomarás sea en línea.

¿Cuándo despegó el aprendizaje en línea?

El aprendizaje en línea ofrece beneficios similares para la organización y las personas involucradas.
Sin embargo, existen beneficios ambientales adicionales para el aprendizaje en línea. Por un lado, el aprendizaje en línea reduce los impactos ambientales negativos que provienen de la fabricación y el transporte. Los materiales necesarios para las instituciones de educación tradicional (libros de texto, escritorios, electricidad, edificios) se reducen drásticamente. Esto reduce el desperdicio y conserva los recursos naturales. Además, el aprendizaje en línea ahorra dinero y tiempo tanto para la institución de aprendizaje como para el estudiante.

Aquí hay cuatro ‘ahorros’ ambientales que puede lograr eligiendo el aprendizaje en línea:

1. Ahorras combustible

Si nos fijamos en los pueblos y ciudades españolas, por ejemplo, tienden a estar descentralizados. Esto significa que los edificios residenciales, comerciales, gubernamentales y educativos se extienden para garantizar un crecimiento urbano adecuado. La desventaja de esto es que el españolas promedio usa hasta 600 galones (o 2271,25 litros) de combustible al año. Gran parte de este desperdicio proviene del exceso de velocidad, la espera en el tráfico y el ralentí del automóvil. Los estudiantes que viajan todos los días solo por unas pocas clases desperdician combustible y otros recursos naturales. El aprendizaje en línea le permitirá aprender desde la comodidad de su hogar mientras evita el desgaste de su vehículo y las carreteras locales.

2. Reduces la contaminación y las emisiones de carbono

Un estudio reveló que por cada 100 estudiantes que no viajaban a la escuela, las emisiones de dióxido de carbono se reducían hasta en 10 toneladas cada semestre. Otro estudio mostró que los cursos de aprendizaje en línea dieron como resultado una reducción de emisiones del 90%. El estudio encontró específicamente que el estudiante tradicional promedio de tiempo completo generaba aproximadamente 180 libras (81 kg) de emisiones de CO 2(dioxido de carbono) , en comparación con solo cuatro libras (1.8 kg) para un estudiante en línea.

3. Hay un consumo reducido de recursos naturales

Los edificios utilizan grandes cantidades de energía para generar energía y calor. El consumo de energía de los estudiantes en un aula regular crea un equivalente de CO 2 de más de 220 libras (9,8 kg), en comparación con solo 10 libras (4,5 kg) para un estudiante en línea. El aprendizaje en línea consume hasta un 90% menos de energía en comparación con las fuentes tradicionales. Además de esto, la construcción de escuelas e instituciones educativas requiere plástico, metal, madera y otros materiales de construcción. La educación en línea reduce la demanda de estas materias primas, lo que protege el medio ambiente.

4. Ahorras en papel

La deforestación es un problema mundial grave. Una tonelada de desperdicio de papel equivale a 16 árboles grandes. Reciclar 10 toneladas de papel equivale al uso de hasta 100 barriles de petróleo crudo. El sistema educativo tradicional sobreutiliza notoriamente el «trabajo ajetreado», que es una fuente crónica de desperdicio de papel. Con el aprendizaje en línea, incluso puede reducir la energía y los recursos utilizados para reciclar papel.
La educación en línea es una excelente manera de ahorrar papel porque el plan de estudios, las tareas e incluso los libros de texto son todos digitales. Esto ha reducido los costos de los estudiantes en más del 50%. Además, todo lo siguiente también se puede hacer a través de portales en línea (lo que garantiza un mayor ahorro): Trámites administrativos, Registro, y Finanzas.

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