El origen del universo libro resumen

¿Es Cosmos un buen libro?

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[3] Al principio del libro, Weinberg explora los orígenes y las implicaciones de la constante de Hubble y aborda las pruebas recogidas sobre la expansión del Universo. A continuación, cuenta la historia del descubrimiento del fondo cósmico de microondas. Tras ofrecer al lector una base de comprensión de la astrofísica y la física de partículas, en el capítulo 5, Weinberg expone la composición del Universo tras su origen en una serie de fotogramas congelados.

Libro Big bang

El siguiente trabajo está dedicado a comentar las diapositivas presentadas por el profesor Carlos Pérez García en sus dos conferencias en el aula del seminario “Ciencia, Razón y Fe”, que tuvieron lugar en la primavera de 2005.

Carlos Pérez dejó este trabajo inacabado, sin texto, debido al trágico accidente que sufrió el 31 de julio de 2005 durante una excursión a la montaña. Aunque no tuve la suerte de asistir a ese curso, las características universales de la ciencia contemporánea permiten a cualquier otra persona, como quien escribe estos textos, imaginar y completar lo que esta secuencia de imágenes intenta narrar.

No he alterado el orden de las fotografías, tratando de respetar la línea argumental que se deduce de ellas. Sólo en un caso he citado una diapositiva en un orden diferente, para conseguir continuidad y claridad en el texto; las diferencias que esto introduce son didácticas y no afectan al contenido concreto, que espero haber respetado. Cualquier diferencia, error u omisión con respecto al contenido de las ponencias es, por supuesto, de mi exclusiva responsabilidad y pido disculpas de antemano por ello.

Una breve historia del tiempo

En los últimos años, la innovadora teoría de Laura Mersini-Houghton, espectacularmente reivindicada con pruebas observacionales, ha hecho que el multiverso deje de ser una especulación filosófica para convertirse en una de las explicaciones más convincentes y creíbles de los orígenes de nuestro universo.

Hoy he pasado unos minutos hojeando el libro en la librería, intentando averiguar dónde encontrar los detalles de lo “espectacularmente reivindicado con pruebas observacionales”. No he visto ninguna referencia en el libro, sólo una afirmación de que en 2018 el autor colaboró con Eleonora Di Valentino en la demostración de la vindicación por observación. Es de suponer que es una referencia a estos tres trabajos, pero quién sabe. Yo no veo nada de eso en un vistazo rápido a los papers.

Durante muchos años he dedicado una cantidad significativa de tiempo a leer libros y documentos que pretenden ofrecer pruebas científicas de un multiverso, tratando de entender cuidadosamente los argumentos del autor y escribir sobre ellos aquí (un ejemplo implicaba afirmaciones anteriores de este autor, ver aquí). Sin embargo, a pocos físicos parece importarles que las afirmaciones falsas y la pseudociencia sobre el multiverso hayan invadido su campo y se hayan convertido en su cara pública. He llegado a la conclusión de que es mejor no perder más tiempo en esto.

Resumen de Cosmos

Las mejores pruebas que tenemos hoy en día indican que las primeras galaxias no empezaron a formarse hasta unos cientos de millones de años después del Big Bang. ¿Cómo eran las cosas antes de que existieran las galaxias y de que el espacio no se hubiera extendido aún de forma muy significativa? Sorprendentemente, los científicos han podido calcular con cierto detalle lo que ocurría en el universo en los primeros minutos después del Big Bang.

Este cosmólogo belga estudió teología en Malinas y matemáticas y física en la Universidad de Lovaina. Allí comenzó a explorar la expansión del universo y postuló su comienzo explosivo. De hecho, predijo la ley de Hubble dos años antes de su verificación, y fue el primero en considerar seriamente los procesos físicos por los que comenzó el universo.

En la década de 1940, los científicos sabían que la fusión del hidrógeno en helio era la fuente de energía del Sol. La fusión requiere altas temperaturas, y el universo primitivo debía ser caliente. Basándose en estas ideas, el físico estadounidense George Gamow (Figura 29.12) sugirió un universo con un tipo de comienzo diferente que implicaba la fusión nuclear en lugar de la fisión. Ralph Alpher elaboró los detalles para su tesis doctoral y los resultados se publicaron en 1948. (Gamow, que tenía un extravagante sentido del humor, decidió en el último momento añadir el nombre del físico Hans Bethe a su trabajo, de modo que los coautores de este trabajo sobre el principio de las cosas serían Alpher, Bethe y Gamow, un juego de palabras con las tres primeras letras del alfabeto griego: alfa, beta y gamma). El universo de Gamow comenzó con partículas fundamentales que formaron los elementos pesados por fusión en el Big Bang.