Recursos no renovables
La energía limpia es una energía en pleno desarrollo para cumplir con nuestro deseo actual de conservar el medio ambiente y hacer frente a la crisis de los combustibles no renovables. Sin contaminación ni residuos, existen diferencias entre las energías limpias y las renovables, como explicaremos más adelante.
Ante la emergencia climática y la crisis energética que amenaza al planeta, tenemos el deber de encontrar soluciones y aplicar políticas y medidas para hacer frente a estos problemas. Una forma muy eficaz y eficiente de hacerlo es invirtiendo en energías limpias, como explicaremos en detalle más adelante.
Las energías limpias proceden de sistemas de generación que no producen ningún tipo de contaminación, especialmente gases de efecto invernadero como el Co2, causantes del cambio climático. Por tanto, la energía limpia -en pleno desarrollo- impulsa los avances para conservar el medio ambiente y paliar la crisis con los combustibles no renovables, como el gas y el petróleo.
La energía limpia y la energía renovable son dos conceptos que se agrupan, pero no son lo mismo y es importante entender la diferencia. La primera diferencia es la contaminación que provocan. Es posible que no te des cuenta de que las energías renovables pueden causar contaminación.
Iberdrola energía
A finales de 2021, la capacidad de generación renovable mundial ascendía a 3 068 GW. La capacidad de generación renovable aumentó en 260 GW (+9,2%) en 2021. El 60% de la nueva capacidad en 2021 se añadió en Asia, lo que supuso un total de 1,46 Teravatios (TW) de capacidad renovable en 2021. China fue el mayor contribuyente, añadiendo 121 GW a la nueva capacidad del continente. Europa y América del Norte -encabezada por EE.UU.- ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente, ya que la primera añadió 39 GW y la segunda 38 GW. La capacidad de energía renovable creció un 4,2% en África y un 3,3% en América Central y el Caribe. A pesar de representar un crecimiento constante, el ritmo en ambas regiones es mucho más lento que la media mundial, lo que indica la necesidad de una mayor cooperación internacional para optimizar los mercados de la electricidad e impulsar inversiones masivas en esas regiones.
Renovables
La necesidad de las energías renovables nunca ha sido tan fuerte. La volatilidad sin precedentes del mercado del gas natural y las conmociones geopolíticas han hecho que los líderes mundiales se apresuren a diversificar la combinación energética de sus países y a reducir su dependencia del gas. Con los plazos de reducción a cero también cada vez más cerca, los gobiernos están dispuestos a llenar este vacío de suministro con energía renovable. Pero para ello, el sector de las renovables necesita que las tecnologías y los mercados emergentes den un gran salto adelante.
Con los precios del gas por las nubes, el clima de inversión en renovables se está volviendo más atractivo para los promotores a corto plazo, ya que el coste relativo de las nuevas tecnologías está disminuyendo en relación con el gas. Es evidente que se presenta una oportunidad para que las tecnologías verdes emergentes pasen de ser un nicho de mercado a una corriente principal.
Este podría ser un punto de inflexión para la energía eólica y solar flotante. El aumento de la demanda de nuevas fuentes de energía verde impulsará la investigación y provocará avances tecnológicos que reducirán los costes. Si a ello se suma el hecho de que la energía eólica flotante puede utilizarse para producir hidrógeno verde -con su enorme potencial para cambiar las reglas del juego en la transición energética-, el clima de inversión parece propicio.
Estadísticas de inversión en energías renovables
Uno de los principales vectores de crecimiento del grupo es la eólica marina. La empresa cuenta actualmente con 1,3 GW instalados, que se triplicarán con la construcción de otros 2,6 GW de aquí a 2025, todo lo cual avanza según lo previsto. La estrategia de la compañía en el segmento eólico marino también se verá impulsada a corto plazo por las subastas previstas en sus principales mercados.
La descarbonización del planeta está entre los objetivos que los países de todo el mundo se han fijado para 2050. Para lograrlo, la descarbonización del hidrógeno -que actualmente representa más del 2 % de las emisiones totales de CO2 del mundo- mediante la producción de hidrógeno verde, será un gran paso adelante. Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno -un combustible universal, ligero y altamente reactivo- mediante un proceso químico conocido como electrólisis.
La energía limpia es similar a la energía renovable, pero se diferencia de ella. Consiste en sistemas de producción de energía que no producen ninguna contaminación y que, además, no requieren los procesos mediante los cuales nos deshacemos de todo tipo de residuos peligrosos para el planeta. Por tanto, las energías limpias son aquellas que no generan ningún tipo de residuo.