Principio holográfico pdf
Casi todo el mundo está familiarizado con los hologramas, imágenes tridimensionales proyectadas en el espacio con la ayuda de un láser. Dos de los pensadores más eminentes del mundo creen que el propio universo puede ser un holograma gigante, literalmente una especie de imagen o construcción creada, al menos en parte, por la mente humana. El físico de la Universidad de Londres David Bohm, protegido de Einstein y uno de los físicos cuánticos más respetados del mundo, y el neurofisiólogo de Stanford Karl Pribram, arquitecto de nuestra comprensión moderna del cerebro, han desarrollado una nueva y extraordinaria forma de ver el universo. Su teoría no sólo explica muchos de los enigmas no resueltos de la física, sino también sucesos misteriosos como la telepatía, las experiencias extracorporales y cercanas a la muerte, los sueños «lúcidos» e incluso las experiencias religiosas y místicas, como los sentimientos de unidad cósmica y las curaciones milagrosas.
Universo holográfico pdfdrive
Si le preguntamos a cualquiera de qué está hecho el mundo físico, es probable que nos digan que de materia y energía. Sin embargo, si hemos aprendido algo de la ingeniería, la biología y la física, la información es un ingrediente igual de crucial. El robot de la fábrica de automóviles se abastece de metal y plástico, pero no puede hacer nada útil sin unas abundantes instrucciones que le indiquen qué pieza debe soldar, etc. El ribosoma de una célula del cuerpo recibe bloques de aminoácidos y se alimenta de la energía liberada por la conversión de ATP en ADP, pero no puede sintetizar proteínas sin la información que le proporciona el ADN del núcleo de la célula. Del mismo modo, un siglo de desarrollo de la física nos ha enseñado que la información es un elemento crucial en los sistemas y procesos físicos. De hecho, una tendencia actual, iniciada por John A. Wheeler, de la Universidad de Princeton, es considerar que el mundo físico está hecho de información, y que la energía y la materia son elementos incidentales.
Este punto de vista invita a replantear cuestiones venerables. La capacidad de almacenamiento de información de dispositivos como los discos duros ha aumentado a pasos agigantados. ¿Cuándo se detendrá este progreso? ¿Cuál es la capacidad final de información de un dispositivo que pesa, digamos, menos de un gramo y que cabe en un centímetro cúbico (aproximadamente el tamaño de un chip de ordenador)? ¿Cuánta información se necesita para describir un universo entero? ¿Podría caber esa descripción en la memoria de un ordenador? ¿Podríamos, como escribió William Blake, ver un mundo en un grano de arena, o esa idea no es más que una licencia poética?
La curación del ADN cuántico pdf
La idea no es que el universo sea una especie de simulación falsa sacada de Matrix, sino que aunque parezca que vivimos en un universo tridimensional, podría tener sólo dos dimensiones. Es el llamado principio holográfico.
La idea es la siguiente: Una superficie bidimensional lejana contiene todos los datos necesarios para describir completamente nuestro mundo y, como en un holograma, estos datos se proyectan para aparecer en tres dimensiones. Al igual que los personajes de una pantalla de televisión, vivimos en una superficie plana que parece tener profundidad.
Puede parecer absurdo. Pero cuando los físicos asumen que es cierto en sus cálculos, todo tipo de grandes problemas de física -como la naturaleza de los agujeros negros y la conciliación de la gravedad y la mecánica cuántica- se vuelven mucho más sencillos de resolver. En resumen, las leyes de la física parecen tener más sentido cuando se escriben en dos dimensiones que en tres.
«La mayoría de los físicos teóricos no lo consideran una especulación descabellada», afirma Leonard Susskind, el físico de Stanford que definió formalmente la idea por primera vez hace décadas. «Se ha convertido en una herramienta práctica y cotidiana para resolver problemas en física».
La mística y la nueva física pdf
Los físicos creen que el tejido del espacio y el tiempo es emergente, cosido con hilos cuánticos según un patrón desconocido. Y desde hace 22 años tienen un modelo de juguete de cómo puede funcionar el espacio-tiempo emergente: un «universo en una botella» teórico, como lo ha descrito su descubridor, Juan Maldacena.
El espacio-tiempo que llena la región interior de la botella -un continuo que se dobla y ondula, produciendo la fuerza llamada gravedad- se corresponde exactamente con una red de partículas cuánticas que viven en la superficie rígida y sin gravedad de la botella. El «universo» interior se proyecta a partir del sistema de límites inferiores como un holograma. El descubrimiento de este holograma por parte de Maldacena ha proporcionado a los físicos un ejemplo práctico de teoría cuántica de la gravedad.
Pero eso no significa necesariamente que el universo de juguete muestre cómo surgen el espacio-tiempo y la gravedad en nuestro universo. El interior de la botella es un lugar dinámico y escheresco llamado espacio anti-de Sitter (AdS) que se curva negativamente como una silla de montar. Las diferentes direcciones de la silla de montar se curvan en sentidos opuestos, con una dirección que se curva hacia arriba y la otra hacia abajo. Las curvas tienden a ser verticales a medida que uno se aleja del centro, lo que da al espacio AdS su límite exterior, una superficie en la que las partículas cuánticas pueden interactuar para crear el universo holográfico en su interior. Sin embargo, en la realidad, habitamos un «espacio de Sitter (dS)» con curvas positivas, que se asemeja a la superficie de una esfera que se expande sin límites.