El universo tiene conciencia

Teoría integrada de la información

¿Es consciente el universo? : 13.7: Cosmos y cultura La idea de un universo consciente parece ir en contra de nuestra arraigada visión materialista del mundo, según la cual toda existencia se debe a partículas materiales y a sus interacciones, afirma Marcelo Gleiser.

La historia de la ciencia -en particular de las ciencias físicas, como la física y la astronomía- puede contarse como la constatación progresiva de que existe una coherencia a gran escala en el universo. Por coherencia a gran escala entiendo que algunas de las mismas leyes físicas son válidas a escalas tan diversas como el átomo y la galaxia, e incluso el universo en su conjunto. En cierto sentido, el universo habla un solo idioma y los científicos actúan como intérpretes, traduciendo este lenguaje en términos que los humanos puedan entender y con los que puedan relacionarse. Por ejemplo, los físicos basan muchas de sus teorías en la ley de conservación de la energía, según la cual la energía siempre se transforma, pero no se crea ni se destruye, o en otras más sofisticadas, como la ley de conservación de la carga eléctrica, según la cual la cantidad total de carga eléctrica es la misma antes y después de que interactúen partículas subatómicas como electrones y protones: las partículas antes y después de las interacciones pueden cambiar, pero no la cantidad total de carga eléctrica. Que estas leyes se cumplan no sólo en un entorno controlado de laboratorio, sino también en las atmósferas de la Tierra o de Júpiter, en el núcleo de las estrellas e incluso cerca del propio Big Bang, no deja de ser asombroso.

Conciencia fundamental

Su transacción es segura Trabajamos duro para proteger su seguridad y privacidad. Nuestro sistema de seguridad de pagos encripta tu información durante la transmisión. No compartimos los datos de tu tarjeta de crédito con terceros y no vendemos tu información a terceros. Más información

Acerca del autorSiga a los autores para obtener actualizaciones de nuevos lanzamientos, además de recomendaciones mejoradas.Subhash KakContenido breve visible, doble toque para leer el contenido completo.Contenido completo visible, doble toque para leer el contenido breve.Descubra más libros del autor, vea autores similares, lea blogs de autores y mucho másLeer másLeer menos

Dar 5 estrellas por el material del libro y 1 por la calidad de la edición. Al libro le faltaban páginas enteras, las páginas estaban completamente en blanco. Las páginas 296-298, 300-303 estaban en blanco. Es lamentable.

Hay que aplaudir a Chopra por haber reunido a un grupo diverso de pensadores y científicos para abordar el tema de la conciencia como base del surgimiento del universo. Por desgracia, los argumentos a favor y en contra de esa noción se están desgastando. Lo que suelen hacer los partidarios de la conciencia como fundamento de todo ser es elegir los elementos y descubrimientos de la física cuántica que concuerdan con sus puntos de vista sobre el lugar de la conciencia en el universo. Los oponentes, por su parte, eligen los argumentos de los físicos que se oponen a que la conciencia sea algo más que un epifenómeno de la función cerebral. En este libro de 31 capítulos también hay muchos capítulos que se adentran en la ciencia o en la lógica, pero que no son realmente capítulos serios, y largas exposiciones de las opiniones de los autores que no superan el nivel de una tontería reflexiva. Los defectos más decepcionantes son los siguientes: 1) no se ha hecho ningún esfuerzo por unificar estos diversos capítulos, o por ofrecer una especie de declaración consensuada o incluso una visión general; 2) ninguno de los capítulos desarrolla modelos detallados de la relación entre la conciencia y el mundo que puedan describirse matemáticamente. Con respecto a esto último, es decepcionante y desconcertante que Chopra (supongo que como editor) no incluyera un capítulo de Donald D. Hoffman.

Somos el universo experimentándose a sí mismo

Utilizamos MailChimp como plataforma de automatización de marketing. Al hacer clic a continuación para enviar este formulario, usted reconoce que la información que proporcione será transferida a MailChimp para su procesamiento de acuerdo con su Política de Privacidad y Términos.

¿Cómo funciona el mundo que nos rodea y qué es real? Estas preguntas no sólo son centrales en el discurso científico y filosófico, sino que han circulado desde los albores de la existencia humana. Peter Verheyen, de la Sociedad y Academia Sola de la Universidad de Viena (Austria), explora la noción de que la realidad consciente que experimentamos como seres humanos se extrae de la información que emite constantemente el mundo físico real. Así, se puede afirmar que el mundo físico real es similar a un ordenador cuántico gigante que da lugar a la propia conciencia.

Los interrogantes sobre la realidad han asolado la conciencia humana desde los albores de nuestra existencia. Los investigadores filosóficos y científicos juegan con preguntas como «¿qué es lo real?» de diversas maneras ontológicas y epistemológicas, utilizando una amplia gama de métodos. Estas preguntas, por supuesto, sólo dan lugar a otras relativas a la realidad de la propia conciencia. ¿Es la conciencia un producto del cuerpo humano (es decir, del cerebro) o tal vez una cuestión más profunda, incluso espiritual?

Las espeluznantes implicaciones de la existencia de la conciencia

Foto de Carlo Allegri/Reuters¿Es el Universo una mente consciente? El cosmopsiquismo puede parecer una locura, pero ofrece un sólido modelo explicativo de cómo el Universo se ajustó a la vidaPhilip Goff + BIOFoto de Carlo Allegri/ReutersEn los últimos 40 años, los científicos han ido descubriendo un extraño hecho sobre nuestro Universo: las leyes de la física y las condiciones iniciales de nuestro Universo están ajustadas a la posibilidad de vida. Resulta que, para que la vida sea posible, los números de la física básica -por ejemplo, la fuerza de la gravedad o la masa del electrón- deben tener valores que caigan dentro de un cierto rango. Y ese rango es una porción increíblemente estrecha de todos los valores posibles que pueden tener esos números. Por lo tanto, es increíblemente improbable que un universo como el nuestro tenga el tipo de números compatibles con la existencia de la vida. Pero, contra todo pronóstico, nuestro Universo la tiene.

Algunos consideran que el ajuste fino es simplemente un hecho básico de nuestro Universo: quizá afortunado, pero no algo que requiera explicación. Pero, como muchos científicos y filósofos, esto me parece inverosímil. En The Life of the Cosmos (1999), el físico Lee Smolin ha estimado que, teniendo en cuenta todos los ejemplos de ajuste fino considerados, la probabilidad de que exista vida en el Universo es de 1 entre 10229, de lo que concluye: