UNDERHER – DARK SOULS Original Mix [IAMHER] (en inglés)
Hacer frente al cambio climático requiere más cuidado. Los eslóganes ecologistas exigen respeto por la Madre Tierra. Pero, ¿tiene sentido sexar un planeta? ¿Cómo debe percibirse la naturaleza? ¿Y qué significa «natural» en un marco ecofeminista?
Este escrito va dirigido a mi yo niña, que cuando escuché -supongo que de mi madre- aquella cita de Simone de Beauvoir, «no se nace, sino que se llega a ser mujer «1 , la malinterpreté y entendí lo contrario. Pensaba que tal vez un día, después de la menstruación, de la primera relación sexual o más bien del embarazo… tendría el honor de convertirme en mujer. – tendría el honor de convertirme en mujer, ya que aún no me sentía capaz de estar a la altura de tan gran definición.
Naturaleza es un término complicado. Puede referirse a la calidad de las cosas, a lo que las mueve a existir o al mundo en su conjunto. Leído y escuchado, desde el debate político hasta el etiquetado de alimentos, su uso es constante: vuelta a la naturaleza, 100% natural, orden natural, actos antinaturales, formas naturales de vivir, sabiduría de la naturaleza, remedios naturales. A pesar de tomar propóleo cuando tengo tos y de disfrutar de la comida ecológica, desconfío críticamente del término: el concepto de Naturaleza se utiliza a menudo para respaldar posturas morales, como dispositivo de legitimación, reivindicando y apelando a una verdad externa como punto de referencia.
LA MENTE INTRROBLADA por Herbert J. Hall – Audiolibro COMPLETO
La expansión del universo es el aumento con el tiempo de la distancia entre dos partes cualesquiera del universo observable no ligadas gravitatoriamente[1] Es una expansión intrínseca por la que cambia la escala del propio espacio. El universo no se expande «hacia» nada y no necesita espacio para existir «fuera» de él. Esta expansión no implica que el espacio ni los objetos del espacio «se muevan» en un sentido tradicional, sino que es la métrica (que rige el tamaño y la geometría del propio espaciotiempo) la que cambia de escala. A medida que aumenta la escala de la parte espacial de la métrica espaciotemporal del universo, los objetos se alejan unos de otros a velocidades cada vez mayores. A cualquier observador del universo le parece que todo el espacio se expande y que todas las galaxias, excepto las más cercanas (que están ligadas por la gravedad), se alejan a velocidades proporcionales a su distancia del observador. Mientras que los objetos del espacio no pueden viajar más rápido que la luz, esta limitación no se aplica a los efectos de los cambios en la propia métrica[nota 1]. Los objetos que se alejan más allá del horizonte de sucesos cósmico acabarán siendo inobservables, ya que ninguna luz nueva procedente de ellos será capaz de superar la expansión del universo, limitando el tamaño de nuestro universo observable.
Un descuido provoca un disparo en la mano en el campo de tiro
El cuarto vikshepa es pramada, que se traduce como descuido, prisa e indiferencia. ¿Cuándo nos volvemos descuidados? ¿Cuándo hacemos las cosas apresuradamente, con indiferencia? Cuando no nos interesamos. Es lo contrario de ser cuidadosos, lo contrario de sobresalir en cualquier cosa que hagamos, desde limpiar el baño hasta convertirnos en uno con el Último. Es lo contrario de poner el corazón en todo lo que hacemos. Cuando actuamos sin entusiasmo, no hemos «puesto a Dios» en lo que hacemos. En otras palabras, estamos desconectados de la Fuente.
Una vez más, esto sucede debido a las capas de complejidades e impurezas que llenan nuestra conciencia. No podemos penetrar a ninguna profundidad, estamos operando dentro de la película más delgada de la conciencia en el nivel superficial. No somos capaces de sentirnos conectados. El antídoto sencillo es un proceso triple: meditar para bucear en profundidad, purificar el campo de la conciencia y conectar con la fuente. Estas son las 3 prácticas de Heartfulness – Meditación, Limpieza y Oración.
Smooth Jazz – Música relajante
En este artículo sostenemos que, en el contexto de un impasse social, ecológico y económico compartido en la sociedad neoliberal tardía -una crisis del cuidado y la reproducción-, podríamos pasar de una lógica de redes a una de ecologías. Siguiendo la ética del cuidado y las topologías de la relación ecológica, nos preguntamos cómo podríamos repensar y rehacer las formas en que las redes sociales están integradas en nuestros modos de vida y reproducción. Proponemos que, para ello, debemos abandonar el paradigma de la autonomía en red y adoptar el de la interdependencia en red, en el que las estrategias de reproducción se entrecruzan con las ecologías del cuidado, tanto dentro como fuera de la red.
Estas reflexiones teóricas se basan en nuestro análisis del papel desempeñado por la reproducción social y el cuidado colectivo en los entornos digitales radicales de la década de 2000 y, posteriormente, en los movimientos sociales durante la crisis económica y social que comenzó en 2008, abriéndose paso hasta nuestra aguda crisis ecológica actual. La premisa de la que partimos es que el descuido de la sociedad neoliberal en red no debe superarse mediante un retorno a formas orgánicas de cuidado (la familia, el Estado del bienestar), sino mediante un giro hacia interdependencias en red y ecologías de cuidado más que humanas.1 Véase Maria Puig de la Bellacasa, Matters of Care: Ética especulativa en mundos más que humanos, Minneapolis MN, Minnesota University Press, 2017.