Exposición universal 1867
Fue la primera exposición internacional francesa celebrada tras la cancelación de su exposición nacional regular para competir con la primera Exposición Internacional de Londres de 1851. La exposición internacional francesa se realizó bajo la dirección del emperador Napoleón III, que deseaba demostrar la legitimidad de su régimen, y de los saint-simonianos, que examinaban la sociedad desde perspectivas científicas y positivas. Los visitantes de la exposición pudieron ver el funcionamiento real de grandes máquinas, como locomotoras de vapor y barcos de vapor, y observar exposiciones a gran escala de las colonias de ultramar. En este sentido, el evento francés marcó una nueva dirección para las exposiciones internacionales posteriores. Con menos visitantes que la Exposición Internacional de Londres, la exposición francesa terminó con pérdidas. Sin embargo, desde el punto de vista político, el acontecimiento fue un éxito, ya que contribuyó a que el Segundo Imperio Francés fuera reconocido oficialmente y promovió a París como capital de Francia ante la comunidad internacional.
La gran exposición
Participantes internacionales: 42 naciones y reinos y más de 17 colonias. Otras fuentes indican que estuvieron representados 53 estados y 22 colonias extranjeras, además de Francia, tres provincias de Argelia y 8 colonias francesas.
Foto superior central: Interior del Palais de Industrie, París 1855. Fuente original desconocida. Columna superior: Catálogo oficial de la Exposition Universelle de París 1855, Autoridad de la Exposición. Ambos por cortesía de Pinterest 1855 World’s Fair, París.
Los franceses seguían en guerra en Crimea con Rusia y Londres había acogido la primera Feria Mundial en Londres en 1851, por lo que Napoleón Bonaparte III (no el original) anunció que esta vez su serie de exposiciones nacionales sería internacional y se celebraría en 1855 con un Palacio de la Industria recién construido como edificio principal.
El 27 de marzo de 1852, Napoleón III decretó la construcción del atrasado Palais de l’Industrie, originalmente destinado a albergar exposiciones nacionales. El edificio debía ser construido por un holding privado, la Compagnie du Palais de l’Industrie, que mantendría la titularidad hasta 1899, fecha en la que revertiría al gobierno. El gobierno donó el terreno donde hoy se encuentra el Grand-Palais, garantizó a los accionistas un interés del 4% sobre la inversión y concedió a la Compagnie el derecho a cobrar la entrada para los eventos que allí se celebraran. La Exposición Universal de 1855 se anunció por decreto el 8 de marzo de 1853.
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La biblioteca dispone de numerosas fuentes primarias sobre las Ferias Mundiales de París, muchas de las cuales están disponibles en línea. Para acceder a las impresiones y fotografías en línea, vaya al menú de búsqueda y escriba «exposition universelle». Si busca un monumento/tema específico, puede ir a la ventana de búsqueda avanzada.
La primera Exposición Universal internacional se organizó en Londres en 1851. La feria mostraba tanto obras de arte como artículos relacionados con la industria en el Crystal Palace, un edificio temporal especialmente diseñado para el evento y construido en Hyde Park, en el corazón de la capital británica. Cuando los franceses decidieron emular a los británicos y organizar una Feria Mundial en París, se decidió que, a diferencia de lo que se había hecho en Londres, los productos de Bellas Artes y de la Industria se expondrían en dos edificios diferentes.
Anteriormente se habían celebrado en París numerosas exposiciones de industria, pero los eventos eran estrictamente nacionales y nunca se habían abierto a otros países. En cuanto a las exposiciones de Artes, eran en su mayoría organizadas por el Estado. El Salón, de carácter anual y controlado por el Estado, era la principal institución en la que se exponían las obras contemporáneas; pero su importancia como institución comenzó a cuestionarse a mediados de siglo, ya que muchos pintores empezaron a exponer sus obras en galerías privadas y a venderlas a través de marchantes particulares. La difusión del arte comenzó a regirse más por las leyes del mercado y los vendedores privados que por el Estado y el Salón.
Exposición del centenario de Filadelfia
«Si el hombre que pinta sólo el árbol, o la flor, u otra superficie que ve ante él fuera un artista, el rey de los artistas sería el fotógrafo. Al artista le corresponde hacer algo más que esto». 5 de 12
«Lo que me parece más significativo de nuestro movimiento [el impresionismo] es que hemos liberado a la pintura de la importancia del tema. Tengo la libertad de pintar flores y llamarlas flores, sin necesidad de que cuenten una historia.» 6 de 12
«Trabaja al mismo tiempo el cielo, el agua, las ramas, el suelo, manteniendo todo en igualdad de condiciones… No tengas miedo de poner color… Pinta con generosidad y sin reparos, pues es mejor no perder la primera impresión.» 10 de 12
«Cuando salgas a pintar intenta olvidar qué objeto tienes delante: un árbol, una casa, un campo o lo que sea. Piensa simplemente, aquí hay un cuadradito de azul, aquí un oblongo de rosa, aquí una raya de amarillo, y píntalo tal y como te parece, el color y la forma exactos, hasta que surja como tu propia impresión ingenua de la escena que tienes delante.» 11 de 12