Facultad de farmacia universidad de barcelona

Investigación de la Universidad de Barcelona

El Doctorado en Farmacología está dirigido a la formación de investigadores, haciendo hincapié en la metodología y las técnicas de investigación que culminan con la realización de una tesis doctoral. El objetivo de este programa es consolidar la diversidad de enfoques y planteamientos que existen en la investigación básica y aplicada para crear un ambiente intelectual rico que es condición necesaria para garantizar la calidad de la investigación doctoral. Investigación que, por otra parte, es casi exclusiva a nivel nacional ya que existen muy pocos programas de doctorado que ofrezcan una formación específica en farmacología tanto desde el punto de vista básico como clínico. El programa cuenta con la colaboración de más de 40 instituciones públicas y otras tantas organizaciones privadas, principalmente del sector farmacéutico.

Los estudiantes que obtienen su doctorado en este programa pueden seguir una carrera académica en este país o en el extranjero, dando clases de farmacología (humana o veterinaria, básica o clínica), o también de toxicología o farmacocinética. Además, dada la estrecha relación entre este departamento y la industria, en los últimos años un gran número de estudiantes han pasado a trabajar en la industria farmacéutica y veterinaria.

Programas de postgrado de la Universidad de Barcelona

La primera escuela de boticarios de Santiago de Compostela data de 1815 a 1821, y se llamó Colegio de San Carlos. Su director fue Julián Suárez Freire, el primer doctor en Farmacia de España y, además, natural de Grixoa, un pueblo cercano a Santiago.

Esta institución era la sede de la llamada Casa de la Inquisición, situada en el solar que actualmente ocupa el Hotel Compostela en la Plaza de Galicia. A pesar de la demanda existente de estudios relacionados con la droga, en esos seis años de funcionamiento, el Colegio de San Carlos no se consolidó.

En 1857, a raíz de una nueva Ley de Instrucción Pública, se crea la Facultad de Farmacia de Santiago, que se une a las tres que se habían abierto en España en los años anteriores: En Madrid, Barcelona y Granada. Así, la Universidad de Santiago de Compostela comenzó a impartir estudios específicos para futuros farmacéuticos.

La nueva Facultad se ubicó en el Colegio de Fonseca, centro de la Universidad compostelana desde el siglo XVI hasta mediados del XVIII. El edificio fue compartido con Medicina hasta que sus enseñanzas se trasladaron a un nuevo edificio en la calle San Francisco en 1928. Ambas enseñanzas, Farmacia y Medicina, estuvieron siempre muy relacionadas, compartiendo aulas y laboratorios.

Universidad de barcelona ib

A principios del siglo XIX, los estudiantes de Historia Natural, Química y Farmacia podían obtener el título de bachiller, licenciado o doctor, aunque no era un título de nivel universitario. A partir de 1830, los farmacéuticos disponían de un aula para la enseñanza de la farmacia que contaba con los mejores medios de la época.

La Facultad de Farmacia se convirtió en centro universitario en 1845, y estas enseñanzas se impartieron en el mismo lugar durante 100 años. Muchas generaciones de estudiantes compartieron el mismo lugar de trabajo, sueños y esfuerzos por el reconocimiento de su profesión. Prestigiosos profesores de la historia de la Farmacia han impartido y obtenido sus puestos en estas aulas. Tras la Guerra Civil española, la Universidad se trasladó a Madrid en el curso 1945-46.

La Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá se inauguró en la década de 1970. La primera promoción terminó sus estudios en el curso 1980-1981. Gran parte del personal académico actual procede de aquellas primeras generaciones. En la antigua universidad cisneriana no había carreras de Farmacia. Sin embargo, tras el Renacimiento, disciplinas como la Medicina y la Nutrición pasaron a formar parte de la formación de los médicos, al igual que la Farmacia posteriormente. La disciplina actual de Farmacia forma parte, por tanto, del legado de la antigua Universidad de Cisneros.

Cursos de la Universidad de Barcelona

Partiendo de seis potenciales hits identificados en una campaña de cribado virtual dirigida a un bolsillo críptico de BACE-1, en el borde de la hendidura catalítica, hemos sintetizado y evaluado seis compuestos híbridos, diseñados para alcanzar simultáneamente los sitios secundario y catalítico de BACE-1 y para ejercer actividades adicionales de interés para la enfermedad de Alzheimer (EA). Hemos identificado un compuesto principal con una potente actividad in vitro frente a BACE-1 y colinesterasas humanas, una moderada actividad antiagregante de Aβ42 y tau, y permeabilidad cerebral, que no es tóxico en células neuronales y embriones de pez cebra a concentraciones superiores a las requeridas para las actividades in vitro. Este compuesto restauró por completo la memoria a corto y largo plazo en un modelo de ratón de EA (SAMP8) en relación con la cepa de control sana SAMR1, desplazó el procesamiento de APP hacia la vía no amiloidogénica, redujo la fosforilación de tau y aumentó los niveles de las proteínas sinápticas PSD95 y sinaptofisina, emergiendo así como una prometedora pista anti EA que modifica la enfermedad y mejora la cognición.