Día 2 Sesión 8C – 2ª Conferencia de Educación Superior de USAf
En Kane, Orszag y Gunter (2003), examinamos las causas de la disminución de las asignaciones estatales para la educación superior, prestando especial atención al aumento de los costes de Medicaid y a las interacciones con el ciclo económico. El objetivo de este trabajo es documentar los preocupantes indicios de que la resultante disminución relativa del gasto por estudiante en las universidades públicas puede estar ejerciendo un efecto adverso sobre la calidad del profesorado, los estudiantes y la educación impartida en las instituciones públicas. Diversos observadores de la enseñanza superior han señalado un descenso de la calidad percibida y real de la enseñanza superior pública en los últimos años.
Dado que aproximadamente tres cuartas partes de los estudiantes universitarios están matriculados en instituciones públicas, cualquier descenso en la calidad de las universidades públicas del país podría tener implicaciones preocupantes. De hecho, en la medida en que la calidad de la enseñanza superior pública afecta a los resultados macroeconómicos, la desigualdad de ingresos y el bienestar social, las consecuencias pueden ser considerables. Recientes informes de los medios de comunicación también han comenzado a identificar las consecuencias más amplias de las restricciones de financiación en las universidades públicas como una preocupación sustancial. Discutimos formas alternativas de financiar la educación superior pública para atenuar esas consecuencias adversas.
Universidad privada frente a universidad pública: ¿Cuáles son las diferencias?
Durante las últimas décadas, tanto las universidades públicas como las privadas han experimentado un fuerte descenso en sus fuentes tradicionales de apoyo. Las universidades públicas han experimentado un descenso en las ayudas procedentes de fuentes estatales y federales. Muchas universidades privadas han visto disminuir el número de matriculados y, en consecuencia, los ingresos por matrículas y tasas. El aumento de los costes en los ámbitos de las prestaciones complementarias y las obligaciones en materia de pensiones también ha tenido un impacto negativo en los costes de funcionamiento.
El Centro ha puesto en marcha una serie de proyectos para abordar estas cuestiones, incluido un estudio nacional sobre la reforma de las pensiones en la enseñanza superior pública. Este estudio, apoyado por una subvención de Fidelity Corporation, examinó cómo los estados, los sistemas universitarios y las instituciones han abordado la cuestión de la financiación adecuada de sus obligaciones en materia de pensiones. Otro estudio apoyado por la College Futures Foundation examinó las tendencias de los costes de las prestaciones en la Universidad de California y el sistema universitario estatal de California. Un estudio actual examina el impacto de los factores de coste y las estrategias de financiación alternativas en las universidades.
Capitalismo académico, privatización y 5 décadas de
Perspectiva histórica de la financiación de la educación¿Cuándo se convirtió la provisión de educación en una prioridad de la política pública? Los gobiernos de todo el mundo se consideran hoy en día responsables de garantizar la provisión de una educación de calidad accesible. Este es un logro social reciente. El avance de la idea de proporcionar educación a un número cada vez mayor de niños no comenzó hasta mediados del siglo XIX, cuando la mayoría de los países industrializados actuales empezaron a ampliar la educación primaria. La siguiente visualización, que traza el gasto público en educación como parte del Producto Interior Bruto (PIB) para una serie de países de la primera industrialización, muestra que esta expansión tuvo lugar principalmente a través de la financiación pública.5 Nuestra entrada sobre la educación primaria y las escuelas ofrece detalles sobre cómo esta expansión de la financiación se materializó en mejores resultados educativos para estos países.
¿Cuándo se convirtió la expansión de la educación básica en un fenómeno mundial? La segunda mitad del siglo XX marcó el inicio de la expansión de la educación como fenómeno mundial. La visualización, que utiliza datos de Szirmai (2005)11, muestra el gasto público en educación como proporción de la renta nacional para una selección de países de ingresos bajos y medios, junto con la media correspondiente de los países de ingresos altos, para el periodo 1960-2010. Como puede verse, en 1990 el gasto público en educación en muchos países en desarrollo ya se acercaba a la media observada en los países desarrollados.Es importante señalar que la observación anterior hace referencia a la convergencia del gasto en relación con la renta. En la medida en que los países de renta baja siguen siendo más pobres que los de renta alta, las diferencias en los niveles de gasto por alumno siguen siendo grandes. De hecho, la heterogeneidad entre países en el gasto en educación por alumno es actualmente mucho mayor que la heterogeneidad en el gasto como proporción del PIB.12 Un factor que contribuye a la más lenta convergencia del gasto por alumno en términos reales es el hecho de que los salarios de los profesores – el principal componente del gasto en educación – son mucho más altos en los países de renta alta, porque la mano de obra tiene un mayor coste de oportunidad en estos países. En general, el coste de oportunidad de la mano de obra es una variable clave que los gobiernos de los países en desarrollo deberían tener en cuenta a la hora de decidir si ampliar la educación ahora, en lugar de más tarde.
Financiación de la educación superior en la India: Una perspectiva comparativa
ResumenDesde hace varias décadas, el gobierno vietnamita ha reducido cada vez más su inversión en el sistema público de enseñanza superior y también ha introducido un mecanismo de reparto de costes. Bajo este esquema, las universidades públicas vietnamitas han buscado otras fuentes de ingresos. A pesar de que se ha insistido en la necesidad de diversificar los ingresos de la enseñanza superior en Vietnam, existen pocos datos empíricos sobre el statu quo de la financiación de la enseñanza superior pública vietnamita. El propósito de este trabajo fue llenar este vacío de investigación utilizando el Índice Hirschman-Herfindahl para estimar el grado de diversidad financiera en 51 universidades públicas de Vietnam entre 2015 y 2017. Nuestros hallazgos revelaron que todas las instituciones de este estudio eran insostenibles debido a su débil diversidad financiera. Las sugerencias para los responsables políticos y los líderes universitarios que pueden mejorar la sostenibilidad financiera incluyen la adopción de asignaciones financieras basadas en el rendimiento y la implementación de programas de creación de capacidades para las universidades con respecto a la recaudación de fondos y las habilidades empresariales.