Futuro de las universidades

Universidad del futuro

La Edad de Oro de las universidades en el mundo desarrollado está pasando y la vida es cada vez más dura. El aumento de los costes ya no se corresponde con la voluntad de los gobiernos y los estudiantes de pagarlos. Y, sin embargo, el modelo de funcionamiento tradicional de una universidad no puede producir suficientes ganancias de productividad para cubrir la brecha.

El aumento de los costes y los problemas crónicos de financiación no son nada nuevo. Pero las universidades de hoy en día se ven sacudidas por la tecnología que cambia el juego, la competencia disruptiva de nuevos y audaces actores en línea, la evolución demográfica y las mayores expectativas de un servicio personalizado en medio de la espiral de las tasas de matrícula, la agobiante deuda de los estudiantes y las nuevas dudas sobre el rendimiento de la inversión en educación superior. La «era del cliente» ha llegado y los estudiantes tienen mayores expectativas sobre la experiencia y lo que ésta conlleva.

Las universidades tradicionales se acercan a una encrucijada: ¿Se transforman en nuevos tipos de entidades? ¿Optimizar las operaciones existentes para mejorar la eficiencia y las capacidades? ¿No hacer nada con la esperanza de que, si no aparece ningún rescate, tendrán tiempo para decidir qué hacer más adelante? ¿O no hacer nada creyendo que son invulnerables?

La interrupción de la enseñanza superior

En todo el mundo, las universidades todavía se están recuperando de la pandemia mundial. Pero aunque los campus vuelvan a abrir, los dirigentes deben aceptar que no se volverá a la normalidad. La reinvención empresarial que está acabando con los gigantes de los medios de comunicación, el comercio minorista y la energía, está llegando a la enseñanza superior, y lo está haciendo rápidamente.

Las crecientes turbulencias derivadas de los cambios demográficos, los desafíos geopolíticos, los cambios en las demandas laborales y las altas expectativas de los estudiantes por una experiencia digital de calidad están creando un tsunami de disrupción. Esto amenazará la propia existencia de las universidades que no sean capaces de adaptarse a las nuevas realidades del sector.

Las revoluciones han sido muy escasas en la enseñanza superior. Pero nuestra tesis es que, aunque ambas opiniones describen partes del panorama de la educación superior, los revolucionarios están describiendo la parte más amplia.

Pruebe este experimento mental para sacudirse las normas actuales y considerar lo que el futuro puede deparar a su universidad. Para conocer más detalles de cada escenario y sus posibles implicaciones para el sector, descargue el informe.

El futuro del aprendizaje

Desde el inicio de la reciente pandemia, las escuelas y universidades se han visto obligadas a poner gran parte de su enseñanza en línea. A primera vista, esto parece haber impulsado una serie de innovaciones en el sector educativo. Las universidades de todo el mundo han adoptado una mayor flexibilidad, ofreciendo tanto aulas virtuales como físicas. La codificación se está abriendo paso en más planes de estudio y el examen SAT para la admisión a la universidad en Estados Unidos se ha acortado y digitalizado recientemente, facilitando su realización y haciéndolo menos estresante para los estudiantes.

Estos cambios pueden dar la impresión de que la educación está experimentando una reforma muy necesaria. Sin embargo, si nos fijamos bien, estas medidas no abordan los verdaderos problemas a los que se enfrenta la educación superior. En la mayoría de los países, la enseñanza superior es inaccesible para los más desfavorecidos desde el punto de vista socioeconómico, certifica los conocimientos en lugar de alimentar el aprendizaje y se centra en conocimientos fácilmente obsoletos. En resumen, está fallando en ambos aspectos, la calidad y el acceso.

Se reconoce que, cuando las escuelas y universidades de todo el mundo tuvieron que pasar bruscamente a la enseñanza en línea, los resultados del aprendizaje se resintieron en todo el espectro educativo. Sin embargo, el experimento con la enseñanza en línea obligó a reexaminar los conceptos de tiempo y espacio en el mundo de la educación. Los estudiantes aprendieron a su propio ritmo y realizaron experimentos científicos en sus cocinas. El aprendizaje híbrido no se limita a combinar un aula virtual y otra física, sino que permite un aprendizaje verdaderamente inmersivo y experimental, que permite a los alumnos aplicar en el mundo real los conceptos aprendidos en el aula.

Problemas de la enseñanza superior

La enseñanza superior (ES) mundial es un mercado de 3 billones de dólares al año que se prevé que crezca a un ritmo del 9% anual en los próximos cinco años.1 Este mercado se está transformando rápidamente, con nueve grandes tendencias que cambian el panorama educativo y plantean retos a las universidades que desean seguir siendo competitivas:

En general, aunque los robots no sustituirán a los profesores y las aulas convencionales seguirán existiendo, el entorno de la enseñanza superior cambiará significativamente en los próximos 15 años, como se resume en la figura 1. Todas las universidades que deseen seguir siendo competitivas tendrán que gestionar este cambio con eficacia.

La enseñanza superior (ES) mundial es un mercado de 3 billones de dólares al año que se espera que crezca a un ritmo del 9% anual en los próximos cinco años.1 Este mercado se está transformando rápidamente, con nueve tendencias principales que cambian el panorama educativo y plantean retos a las universidades que desean seguir siendo competitivas:

En general, aunque los robots no sustituirán a los profesores y las aulas convencionales seguirán existiendo, el entorno de la enseñanza superior cambiará significativamente en los próximos 15 años, como se resume en la figura 1. Todas las universidades que deseen seguir siendo competitivas tendrán que gestionar este cambio con eficacia.