Argumentos gramaticales universales
Gramática universal (sustantivo): teoría lingüística atribuida a Noam Chomsky que sugiere que la capacidad de aprender la gramática está incorporada al cerebro humano desde el nacimiento, independientemente del idioma.
En los años 60, los lingüistas se interesaron por una nueva teoría sobre la gramática, o las leyes del lenguaje. La teoría fue popularizada por un lingüista estadounidense llamado Noam Chomsky, que a menudo se centraba en el aprendizaje del lenguaje sin esfuerzo de los niños pequeños.
Chomsky no creía que la exposición a una lengua fuera suficiente para que un niño pequeño fuera eficiente en la comprensión y producción de un idioma. Creía que los seres humanos nacen con una capacidad innata para aprender idiomas. Según la teoría de Chomsky, las estructuras básicas del lenguaje ya están codificadas en el cerebro humano al nacer.
Esta “teoría de la gramática universal” sugiere que todas las lenguas tienen algunas de las mismas leyes. Por ejemplo, todas las lenguas tienen una forma de hacer una pregunta o una negativa. Además, todas las lenguas tienen una forma de identificar el género o mostrar que algo ocurrió en el pasado o en el presente.
Definición de psicología de la gramática universal
La gramática universal (UG), en la lingüística moderna, es la teoría del componente genético de la facultad del lenguaje, generalmente atribuida a Noam Chomsky. El postulado básico de la UG es que existen restricciones innatas sobre lo que podría ser la gramática de un posible lenguaje humano. Cuando se reciben estímulos lingüísticos en el curso de la adquisición del lenguaje, los niños adoptan entonces reglas sintácticas específicas que se ajustan a la UG[1] Los defensores de esta teoría hacen hincapié y se basan parcialmente en el argumento de la pobreza del estímulo (POS) y en la existencia de algunas propiedades universales de las lenguas humanas naturales. Sin embargo, esto último no se ha establecido firmemente, ya que algunos lingüistas han argumentado que las lenguas son tan diversas que dicha universalidad es poco frecuente[2]. Es una cuestión de investigación empírica determinar con precisión qué propiedades son universales y qué capacidades lingüísticas son innatas.
La teoría de la gramática universal propone que si los seres humanos se educan en condiciones normales (no en las de privación sensorial extrema), siempre desarrollarán un lenguaje con determinadas propiedades (por ejemplo, distinguir los sustantivos de los verbos, o distinguir las palabras de función de las de contenido). La teoría propone que existe una facultad lingüística innata, determinada genéticamente, que conoce estas reglas, lo que hace que los niños aprendan a hablar más fácil y rápidamente de lo que sería de otro modo[3] Esta facultad no conoce el vocabulario de ninguna lengua en particular (por lo que las palabras y sus significados deben aprenderse), y quedan varios parámetros que pueden variar libremente entre las lenguas (como si los adjetivos van antes o después de los sustantivos) que también deben aprenderse. Pruebas a favor de esta idea se encuentran en estudios como el de Valian (1986), que muestran que los niños de edades sorprendentemente tempranas comprenden las categorías sintácticas y su distribución antes de que este conocimiento se manifieste en la producción[4].
Principios de la gramática universal
Noam Chomsky, profesor de lingüística en el MIT, ha desarrollado la teoría de la “gramática universal” del desarrollo del lenguaje. La teoría de Chomsky propone que el cerebro humano contiene un mecanismo predefinido (gramática universal) que es la base de la adquisición de todo el lenguaje. Por analogía, se puede pensar en el cerebro como una especie de máquina parcialmente programada y lista para ser configurada. La configuración proviene de los encuentros con el mundo percibido a través de los sentidos, y así se forma el patrón lingüístico correspondiente. La gramática universal de Chomsky es directamente paralela a la naturaleza de las matemáticas y la ciencia y puede entenderse mejor mediante la siguiente racionalización. Parece que el sistema derivado de la física, la geometría y otros esquemas matemáticos encajan perfectamente en la realidad del funcionamiento interno del mundo. Este encaje perfecto es un fenómeno que muchos estudiosos y filósofos, incluido Albert Einstein, encuentran difícil de creer que pueda ser simplemente una coincidencia. Chomsky cree que la razón por la que el pensamiento se ajusta con tanta precisión a nuestro mundo es que la realidad del mundo es la realidad de nuestras mentes; son una misma cosa. La naturaleza nos creó, es lo que somos, así que sólo tendría sentido que existiera esa correlación. Chomsky lo resume de forma muy sencilla: “Yo pienso, pero el mundo piensa en mí”.
Ejemplos de la teoría de Chomsky
Chomsky (1986) ve la UG como “una estructura intrincada y altamente restringida” (p. 148) que consiste en “varios subsistemas de principios” (p. 146). Estos incluyen “la teoría de la barra X, la teoría de la vinculación, la teoría de los casos, la teoría de theta, la teoría de los límites… y así sucesivamente – cada uno de los cuales contiene ciertos principios con un grado limitado de variación paramétrica. Además, hay ciertos principios primordiales como el principio de proyección, la IF (interpretación completa) y los principios de licencia… [UG también contiene] ciertos conceptos, como el concepto de dominio … y las nociones relacionadas de c-mando y gobierno” (p. 102). Sin embargo, cada desarrollo importante de la teoría desde entonces ha ido acompañado de revisiones muy sustanciales de la lista de universales propuestos. Así, la lista de principios de la UG es bastante diferente cuando pasamos al periodo de las Barreras, y radicalmente diferente en el Minimalismo (véase más adelante).
Las cosas no son mejores cuando consideramos los universales sustantivos. Aunque la mayoría de los lingüistas generativos están de acuerdo en que el inventario de categorías léxicas incluye N, V y A, hay poco acuerdo sobre cuáles son las categorías funcionales (véase Newmeyer, 2008; Corbett, 2010; Pullum y Tiede, 2010; Boeckx, 2011). Newmeyer (2008) examina parte de la literatura pertinente y concluye: