Hay otro sistema solar en el universo

Sistema solar

Nuestra Vía Láctea es sólo una de los miles de millones de galaxias del universo. En ella hay al menos 100.000 millones de estrellas y, por término medio, cada estrella tiene al menos un planeta en su órbita. Esto significa que hay potencialmente miles de sistemas planetarios como nuestro sistema solar dentro de la galaxia.

Las estrellas están dispuestas en forma de molinete con cuatro brazos principales, y nosotros vivimos en uno de ellos, a unos dos tercios del camino hacia el exterior desde el centro. Se cree que la mayoría de las estrellas de nuestra galaxia albergan sus propias familias de planetas.

El universo es una vasta extensión de espacio que contiene todo lo que existe. El universo contiene todas las galaxias, estrellas y planetas. Se desconoce el tamaño exacto del universo. Los científicos creen que el universo sigue expandiéndose hacia el exterior.

Hay un agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia. Un agujero negro es una gran cantidad de materia empaquetada en un área muy pequeña, lo que resulta en un campo gravitacional tan fuerte que nada -ni siquiera la luz- puede escapar.

Catálogo de exoplanetas de la Nasa

Los exoplanetas, o planetas en sistemas solares distintos del nuestro, a veces orbitan directamente entre la Tierra y su estrella anfitriona. Cuando el planeta orbita frente a su estrella, bloquea una pequeña cantidad de luz. Los científicos del CfA utilizan los telescopios espaciales TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) y Kepler, así como los telescopios robóticos terrestres del proyecto MEarth, para buscar huecos en la luz de las estrellas. Este método de «tránsito» para la búsqueda de planetas ha revelado miles de exoplanetas.

Durante el tránsito, la atmósfera del planeta absorbe una pequeña cantidad de luz estelar, lo que proporciona pistas sobre la composición química de la atmósfera. Un telescopio masivo y tecnológicamente avanzado es crucial para detectar la composición de la atmósfera de un planeta similar a la Tierra, incluyendo las sutiles firmas químicas que se espera que produzca la vida.

Gracias a los telescopios de nueva generación, como el proyectado Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), nos estamos acercando a un punto en nuestra capacidad de observación que puede permitirnos hacer descubrimientos antes impensables. Uno de estos avances es la detección de vida en un planeta lejano, a años luz de la Tierra.

Planetas

Desde la antigüedad clásica, pasando por las primeras fábulas como el Somnium de Johannes Kepler (1634) o El hombre en la luna de Francis Godwin (1638), hasta las invasiones marcianas como la descrita por H. G. Wells, durante la mayor parte de nuestra historia hemos dado por sentado que los mundos más cercanos a la Tierra deben estar habitados. No había ninguna razón para pensar lo contrario, hasta que la ciencia empezó a encontrarlos. Para que un planeta sea habitable, tienen que darse varias circunstancias que no son especialmente abundantes. Hoy sabemos que no hay vida inteligente en la Luna, Venus y Marte, pero también sabemos que sólo en nuestra galaxia hay posiblemente miles de millones de planetas. Con la ciencia actual, ¿cuántos de ellos podrían parecerse a nuestro mundo e incluso albergar seres con los que podríamos comunicarnos?

En 1995, los astrónomos Michel Mayor y Didier Queloz detectaron el primer exoplaneta en una estrella similar al Sol, 51 Pegasi b (hoy llamado Dimidium). Tres años antes, Aleksander Wolszczan y Dale Frail habían descubierto los primeros planetas extrasolares confirmados, pero éstos orbitaban alrededor de un púlsar, por lo que no eran aptos para la vida. Y aunque con una temperatura superficial estimada de casi 1.000°C el planeta descubierto por Mayor y Queloz es también un infierno inhabitable, su descubrimiento lanzó la caza de posibles gemelos terrestres.

Exoplaneta de la Nasa

Desde que en 1995 Michel Mayor y Didier Queloz, del Observatorio de Ginebra, descubrieron el primer planeta que orbitaba alrededor de otra estrella como el Sol, se han encontrado más de doscientos planetas extrasolares en más de 170 sistemas solares fuera del nuestro.

Detectado mediante la observación del bamboleo de la estrella, el descubrimiento original de Mayor y Queloz, del Observatorio de Ginebra (Suiza), asombró al mundo porque inicialmente se consideró que el planeta era del tipo equivocado para la órbita en la que se encontraba.Desde entonces, el número de planetas detectados por este método ha crecido rápidamente. Otros métodos, como la detección de planetas que transitan por delante de su estrella y ocultan una pequeña parte de la luz, o el uso de lentes gravitacionales (donde una estrella con un planeta pasa directamente por delante de una estrella de fondo y magnifica la luz de esta última de manera que revela la presencia del planeta), han cobrado importancia.Como ejemplo, en octubre de 2006, los científicos informaron de la detección de la emisión térmica (con el observatorio espacial infrarrojo SPITZER de la NASA) de ups And b (el primer planeta descubierto alrededor de la estrella Upsilon Andromedae). Junto con esta detección, se informó de la confirmación astrométrica del planeta alrededor de la estrella Epsilon Eridani, y de dos nuevos planetas en tránsito WASP-1b y WASP-2b.